Big Data e Internet de las cosas

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Estos sistemas permiten recoger grandes cantidades de información personal, a menudo sin que el ciudadano sea consciente de ello o, al menos, sea consciente de la forma en la que después esos datos pueden utilizarse.

Desde la Agencia Española de Protección de Datos nos recuerdan que desarrollos como el Big Data y el Internet de las cosas suponen una fuente de innovación que puede generar grandes beneficios sociales y brindar importantes perspectivas de crecimiento pero, al mismo tiempo, plantean múltiples retos de privacidad y seguridad que no pueden ser ignorados. Según el Director de la Agencia: “La consideración de la protección de datos como un derecho fundamental tiene efectos jurídicos vinculantes también en el ámbito de internet y las nuevas tecnologías, lo cual adquiere especial relevancia en un entorno cambiante como este en el que nos encontramos”.

Internet de las cosas

Dentro de este concepto se engloban actualmente múltiples desarrollos de tecnología vestible, la domótica, las ciudades inteligentes o la comunicación entre máquinas. Los objetos más o menos cotidianos integran diversos tipos de sensores y están diseñados para recoger, procesar, almacenar y transmitir datos, así como para  interactuar con otros dispositivos usando las capacidades de la red.

En este sentido, la AEPD ha hecho referencia al impacto que tiene que ver con la privacidad de los ciudadanos el hecho de que los datos puedan ser recogidos sin que los afectados se percaten de ello, y que dichos datos acaben siendo destinados a usos muy distintos de los originalmente previstos por los ciudadanos.

Big data

Su objetivo es tratar grandes masas de datos con complejos algoritmos de análisis para extraer información oculta o correlaciones imprevistas, no deducibles con los métodos de análisis convencionales.

Además, permite extraer conclusiones sobre individuos, señalar su proclividad a determinadas conductas, o predecir su probabilidad de encontrarse en determinados estados: situaciones económicas, enfermedades, etc. La evolución de este fenómeno y la utilización que se realice de esta tecnología es un tema que preocupa a la Agencia, ya que los perfiles que pueden extraerse sobre las personas pueden tener una enorme repercusión no sólo sobre su privacidad sino también en lo referente al libre desarrollo de su personalidad.

Según el Director de la Agencia, “estas cuestiones deben abordarse desde un diálogo continuo entre ingenieros, desarrolladores y expertos en privacidad, y entre empresas y las autoridades de control, teniendo siempre presente que el derecho a decidir sobre la propia información personal es un derecho fundamental y, como tal, es irrenunciable. En este terreno, no todo lo tecnológicamente posible resulta aceptable”.

¿Crees que tanta información personal disponible pone en riesgo nuestra privacidad?

¿Crees que esta conexión de todo con todo provocará cambios importantes?

Emilio García Benjamín

Director Área Legal

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