La trampa de la flexibilidad horaria

Con la jornada laboral de 8 horas más 1 o 2 horas de desplazamiento al trabajo el tiempo disponible para dedicarlo a la familia, estudios, deporte es inapreciable. Por ello, una de las medidas más seductoras a la hora de buscar trabajo es la posibilidad de una flexibilidad horaria en el trabajo para poder conciliar la vida familiar, personal y laboral. No obstante, para las empresas puede suponer un verdadero quebradero de cabeza y resulta complicado establecer un equilibrio entre los intereses de los trabajadores y los intereses de la empresaDiferentes estudios establecen que instaurando una flexibilidad horaria la empresa gana en:

  • Mejora de la calidad de vida de los trabajadores.
  • Mejora de los climas laborales.
  • Favorecen la igualdad entre hombres y mujeres.
  • Reducen el absentismo laboral.
  • Mejoran la productividad de la empresa.
  • Retienen el talento.
  • Parece “fácil” ofrecer al trabajador un pequeño margen en la entrada y salida, sin embargo para la empresa puede suponer una labor muy complicada. Este hecho se realza tras la sentencia del Tribunal Supremo del pasado 31 de mayo de 2016, que determina que si el establecimiento del horario flexible no están bien definidos, no podrán introducirse posteriormente nuevos requisitos o condiciones a los empleados como puede ser que éstos comuniquen previamente qué horario van a hacer en cada momento.

Planificar la actividad de una empresa con empleados saliendo y entrando a distintas horas puede llegar a ser una labor muy complicada para el empresario por ello, desde GM CONSULTING le recomendamos que a la hora de ofrecer a sus empleados un horario flexible tenga en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • Reflejar siempre por escrito los términos del disfrute de la flexibilidad horaria definiendo con claridad las circunstancias, requisitos y forma de disfrute. Para una mayor precisión, puede establecer un plazo de preaviso, la forma de comunicación…
  • Denegación de horario en casos concretos: reuniones con clientes o proveedores, épocas de máximo volumen…
  • Para evitar que se convierta en un derecho adquirido para el empleado puede estipular un plazo de duración y una revisión anual para revisar la implicación de la medida.

Tenga en cuenta, que no seguir estas recomendaciones podrá suponer que en caso de eliminar o modificar el horario flexible establecido, deba recurrir a la modificación sustancial de las condiciones de trabajo establecidas en el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores.

Laura Vega

Directora Área Laboral

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