Auditoria voluntaria, el respaldo de la empresa innovadora

Table of Contents



La creencia generalizada de que una auditoría es un mal obligatorio a sufrir por imperativo legal, está desapareciendo a pasos agigantados. En el último Congreso Nacional de Auditoría, celebrado en Zaragoza los días 28 y 29 del pasado Noviembre 2012, se puso de manifiesto la evolución favorable de la auditoría voluntaria entre las empresas españolas.
¿Qué empresas son las que deciden recurrir a invertir en una auditoría sin estar obligadas por un precepto legal, cuando es notoria la situación crítica de este momento económico?
Sin duda las emprendedoras. Las que confían en su proyecto y tienen sangre nueva en sus filas. Pero también aquellas que quieren transmitir su honestidad mediante la transparencia de sus cuentas, en un momento en que se duda en muchas ocasiones de la gestión empresarial por los escándalos por todos conocidos. Otro de los motivos más frecuente es la anticipación, por parte de los Administradores responsables, a las posibles peticiones de socios minoritarios, que por su desvinculación de la gestión habitual de la empresa, desconfían de la misma y solicitan al Registro Mercantil la realización de una auditoría amparados por la Ley de Sociedades de Capital.

Un motivo cada vez más frecuente es la necesidad de presentar cuentas anuales para poder optar a la concesión de préstamos o líneas de financiación de los bancos u otras entidades crediticias, así como para la obtención en muchos casos de subvenciones. En nuestro caso hemos de enorgullecernos de contar con clientes que requieren la auditoría voluntaria como herramienta de gestión y supervisión de su empresa. La idea de un auditor como un inspector ha quedado erradicada de la mente de los empresarios del futuro, que son los que saldrán airosos de esta crisis. Ellos ven en el auditor un colaborador independiente que les ayuda a mejorar día a día su gestión y por tanto su empresa.

Emilio José García

Director Área Jurídica

Ir a Arriba