Gestión de inventarios: Determinación del nivel de existencias

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La gestión de inventarios en una compañía es fundamental a la hora de fijar la estrategia organizativa y de venta, principalmente para las empresas productivas, comerciales y de  distribución. En cuanto a las empresas de servicios, aunque se trate de algo intangible, también es importante, que de alguna manera se puedan controlar y gestionar las herramientas y recursos disponibles, para hacer frente a su demanda ante grandes fluctuaciones.

Es un concepto muy ligado con el control de gestión y la contabilidad analítica o también denominada de costes. Se trata de mantener el nivel de stock necesario para asegurar la demanda al menor coste posible, que en el caso de productoras, se analizará por fases del proceso de fabricación y por tipo de producto, además de valorarlas correctamente por los métodos contables seleccionados (PMP, FIFO, etc).

Denominamos inventario a todos los bienes producidos o comprados, para ser consumidos, transformados o vendidos (desde materias primas hasta las mercaderías finales) que la empresa ha de almacenar desde que los compra, hasta que los pone a disposición del cliente.

Para llevar un buen control de inventarios tenemos que analizar:

El tipo de inventario

Ello depende de la empresa en la que nos encontremos, no es lo mismo una empresa productora, que una empresa distribuidora o comercial, que solamente tendrá almacén de mercaderías.

Propiedades
  • Demanda: debemos determinar si nos enfrentamos a una demanda conocida, constante en el tiempo y cantidad, o si por el contrario, es estacionaria, no lineal, con grandes fluctuaciones y desconocida.

  • Producto: si comercializamos o producimos bienes e incluso prestamos servicios, no todos son igual de importantes ni tienen el mismo coste de almacenaje (por su tamaño, por el tiempo de entrega,…) y, por tanto, hay que establecer prioridades en su tratamiento (por ejemplo el Modelo ABC, que clasifica los distintos productos y elementos en función de su valor económico a la hora de realizar su inventario).

  • Tiempo: Hay que diseñar un horizonte temporal para conocer cuándo hay que realizar un pedido, así como, la periodicidad de los controles de inventarios. Para ello, es importante tener claros estos conceptos:

    • Stock máximo: nivel máximo de existencias que podemos tener en almacén para no asumir costes innecesarios.

    • Stock de seguridad: Nivel mínimo de existencias que debemos tener en almacén para evitar una ruptura de stocks ante cambios inesperados en la demanda.

    • Punto de pedido: momento en el cuál, hay que realizar un pedido para no llegar a una ruptura de stocks, teniendo en cuenta el plazo de entrega y el volumen de ventas de la empresa, entre otros elementos.
  • Costes: los costes principales asociados a la gestión de inventarios son los siguientes:

    • Coste de almacenamiento o tenencia de Stocks: son los costes tanto directos como indirectos que tienen que ver con la posesión de elementos inventariables (alquileres de naves, personal, suministro de luz, seguros, depreciación y obsolescencia de los mismos…).

    • Coste de lanzamiento del pedido: los relacionados con la puesta en marcha de un nuevo pedido (transporte, costes administrativos, preparación de las máquinas,…). Hay que tener en cuenta que cuanto mayor sea el pedido, más barato será el coste de lanzamiento, pero también más caro el de almacenamiento pues la mercancía en inventario será mayor (son inversamente proporcionales).

    • Costes de Adquisición o producción de la mercancía.

    • Coste de ruptura de Stock: los costes asociados a no poder atender la demanda por falta de existencias en almacén. Ello conlleva una posible pérdida del cliente, gastos por incumplimientos de contrato, una disminución de los ingresos, etc.
Después de analizar estos aspectos, entre otros, sabemos que en la práctica, no es tan sencillo tener un buen sistema de inventarios ni determinar el nivel óptimo de existencias, pero es importante tener en cuenta lo mencionado, para disminuir costes, analizar nuestra demanda, fidelizar al cliente y tener una buena estrategia de ventas.

Lidia Díaz Segura

Directora Área Contable. Máster en Asesoría Contable por el CEF y consultor contable con más de 15 años de experiencia asesorando a autónomos y pymes.

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